El Monegros Desert Festival, conocido por su vibrante atmósfera y música tech-house, celebró su 30 cumpleaños en el impresionante desierto entre Candasnos y Fraga, atrayendo a miles de asistentes apasionados por la música electrónica. Con 11 escenarios distribuidos en 14.5 hectáreas, el evento fue inaugurado por el renombrado DJ Paco Osuna.
La familia Arnau, pionera en la escena de clubes en España, compartió su trayectoria en la organización del festival, superando desafíos en una industria nocturna a menudo subestimada. Actualmente, el festival es un negocio familiar exitoso respaldado por un fondo de inversión extranjero, demostrando un compromiso con la sostenibilidad y brindando experiencias musicales electrónicas, hip hop y jamaicanas diversas.
La popularidad global del festival persiste, reuniendo a entusiastas de más de 90 países y contribuyendo significativamente a la economía local. Durante la noche, el festival presentó una variada alineación con actuaciones de Wu-Tang Clan, Pendulum y Richie Hawtin. El artista francés I Hate Models ofreció un cautivador set de hard techno extremo.
A pesar de los cambios en la escena de la música electrónica, la influencia del festival sigue siendo sólida, junto con otros festivales españoles como Sónar, que continúan demostrando el atractivo duradero del género. Los asistentes tuvieron la oportunidad de explorar diferentes estilos musicales, con el espacio El Corral brindando un refugio para los entusiastas del house y el disco durante el destacado set de Seth Troxler.
A medida que llegaba la mañana, la actuación de cierre de Andrés Campo en el escenario principal, acompañado de una aparición sorpresa de Kase-O, dejó impresionada a la audiencia. El fundador del festival, Juan Arnau, expresó optimismo sobre el futuro de la escena rave, creyendo que la gente siempre bailará, incluso más allá de la Tierra.
Con el fin del festival, los asistentes, agotados, pero satisfechos, regresaron a sus hogares después de vivir una experiencia inolvidable en el desierto.